lunes, 3 de septiembre de 2012

Sobre la "unidad de las izquierdas".


“Avanzar hacia la unidad  de la izquierda” ha sido una consigna tan tradicional en los sectores de la izquierda, que de a poco desgastó su contenido y se convirtió en una quimera de la práxis política y un cliché para justificar el purismo, sectarismo y todos los ismos de varios sectores que siempre encontraron alguna excusa para no sumarse a los procesos de unidad.

Y es ahora paradójico que -cuando en el Ecuador tenemos un gobierno que ha logrado dar pasos gigantes en cuanto a la reversión de las inequidades, y que va consolidando esquemas de democratización de la participación para la consecución del programa político nacional plasmado en la Constitución de Montecristi del año 2008- se hayan puesto de acuerdo varios sectores para definir un candidato presidencial que le haga frente a Rafael Correa desde el andarivel de “las izquierdas”.

Luego de un proceso de consolidación en lo mediático, más que en lo orgánico y de acumulación de base popular, tenemos hoy a Alberto Acosta como el representante de la unidad plurinacional de la izquierda, quien al momento de resultar electo dio un discurso cargado de radicalidad y aparente elocuencia izquierdista, el mismo que vino acompañado de los ya conocidos abrazos de sus coidearios y de las consignas triunfalistas.

Ahora  bien, es urgente determinar algunos elementos característicos de las y los integrantes de la “coordinadora plurinacional de las izquierdas” para encontrar en ellos rasgos comunes que nos permitan salir de la estupefacción de haber logrado después de tantos intentos unir a las fuerzas “democráticas” y “revolucionarias” del país.

Esta unidad está integrada a breves rasgos por: Pachakutik, partido de representación del sector indígena ecuatoriano y encabezado por Lourdes Tibán, Asambleista, y Salvador Quizhpe, Prefecto de la provincia de Zamora Chinchipe.  El Movimiento Popular Democrático, MPD, brazo electoral del Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador, PCMLE y liderado por Lenin Hurtado, hijo de Lenin Hurtado, figura emblemática del MPD; Mery Zamora, expresidenta de la Unión Nacional de Educadores, UNE; Jorge Escala, ex dirigente del magisterio y actual asambleísta por dicha bancada.  Otra agrupación es Poder Popular del prefecto de la Provincia del Azuay, Paúl Carrasco.  “Montecristi Vive” del expresidente de la Asamblea Nacional Constituyente y actual candidato de las izquierdas, Alberto Acosta y finalmente una corta lista de organizaciones surgidas durante los últimos años, de las que debemos señalar al movimiento participación del ex integrante de Movimiento PAIS, Gustavo Larrea.

Sin duda escuchar estos partidos y los nombres de sus representantes y su unidad será para cualquier ciudadano con algo de memoria histórica un logro fundamental, ya que en varias ocasiones uno de estos, si no fueron todos, fue la piedra en el zapato para conquistar la unidad programática de la izquierda.

Comencemos entonces señalando los antecedentes de estos grupos:

Pachakutik: Como brazo electoral de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, tuvo una incidencia profunda como parte de la oposición popular a los distintos gobiernos del Ecuador de la década 1990- 2000, apoyaron el primer semestre de la administración de Lucio Gutiérrez para luego participar del levantamiento social para su derrocamiento.  Estuvieron con Correa hasta meses después de aprobada la Constitución y rompieron con la “Revolución Ciudadana” cuando esta transparentó el funcionamiento de instituciones interculturales, tales como la Dirección de Educación Intercultural, en varias de las cuales se encontraron irregularidades.  Diversas circunstancias y discusiones internas fueron desgastando a Pachakutik y separando a su dirigencia de su base, hecho que se evidenció en su forma más clara en el mes de marzo de 2012 cuando en el trayecto de la marcha en “defensa del agua y la vida” Salvador Quizhpe, quien decía soportar todas las inclemencias climáticas,  dormía en hoteles mientras sus dirigidos tenían que guarecerse  donde las circunstancias permitían. 

Así mismo con el escándalo suscitado por la adulteración y falsificación de firmas en el Consejo Nacional Electoral, Lourdes Tibán declaraba ante la prensa que Pachakutik sabía de empresas que hacían estos trabajos –de recolección ilítica de firmas- , pero que como su organización no contaba con los recursos, se vieron en la tarea de recoger ellos mismos las firmas.  Tibán es conocida por su discurso de barricada y por su recalcitrante oposición a Correa, y es a esta asambleísta a quien Eva Golinger ha identificado como integrante de la Corporación Empresarial Indígena que recibe contantemente recursos de la USAID con fines desestabilizadores.

Dejando de la lado al PCMLE, consagrado en la historia como la organización marxista fundada por la CIA, tal como lo detallaría Philip Agee en “The CIA Inside”. El MPD fue el partido de izquierda al que menos mella le produjo la disolución de la URSS y durante casi dos décadas fue el representante casi único de la izquierda marxista ecuatoriana tanto en lo electoral como en la presencia a nivel de organizaciones gremiales.  El MPD ejerció una influencia sustantiva dentro de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, FEUE, la Unión Nacional de Educadores, UNE y algunos sindicatos relacionados a la salud.  De la misma que Pachakutuk, el MPD llego con Correa hasta pasada la Constitución y rompe cuando no logran conseguir el Ministerio de Educación.

El MPD, cuenta en sus filas con figuras como Marcelo Rivera, preso por dirigir una revuelta estudiantil en la universidad Central del Ecuador, en la que fue herido gravemente el rector de esa Universidad.  Otra figura relacionada a través de sus frentes estudiantiles es Neptalí Ramírez Loor, dirigente de la Universidad de Guayaquil, implicado en el asesinato de Edwing Pérez, Secretario General de la Juventud Comunista del Ecuador. Integrantes de su bancada parlamentaria estuvieron vinculados a los hechos de sublevación policial y frustrado golpe de Estado del 30 de Septiembre de 2010.

El MPD, durante los últimos dos años ha votado en contra del oficialismo, haciendo juego a la derecha de Sociedad Patriótica, PRIAN y Socialcristianos. 

Por su parte; Poder Popular del Paúl Carrasco es la más reciente creación mediática del Prefecto del Azuay, el mismo que inició su carrera política en la dirigencia estudiantil de una universidad privada, llegó a la prefectura a bordo de la izquierda Democrática y ha pasado por: el “Movimiento Encuentro Democrático” MED y Participación de Gustavo Larrea.  Cabe señalar que Carrasco llega a la relección en 2009 como prefecto con una alianza impulsada por G. Larrea que se encontraba en ese entonces en Alianza PAIS y el MED, la misma que  durará apenas meses y sería disuelta unilateralmente por supuestos “excesos de centralismo” de Correa.

A Paúl Carrasco, la extinta Comisión de Control Cívico de la Corrupción lo vinculó a un caso de peculado para beneficiar a sus funcionarios y propietarios de una prestigiosa radioemisora provincial.  El caso llegó en 2011 a la extinción de la acción penal gracias a que Carrasco se acoge al procedimiento legal de “suspensión condicionada del proceso”, que permite evitar la cárcel a quien reconoce expresamente el cometimiento del delito y se compromete a realizar actos reparatorios.

Gustavo Larrea y su movimiento “Participación” son el resultado de las fricciones de este con Rafael Correa y su paulatina perdida de poder dentro de Alianza PAIS.  Larrea como integrante del gabinete de Correa, fue uno de los que más resistencia generó con la población y el que más tensionó las relaciones entre el gobierno y los movimientos sociales, debido a sus cálculos políticos burocráticos y su excesivo apalancamiento de figuras que sustenten su agenda política propia.

Finalmente; el Movimiento “Montecristi Vive” de Alberto Acosta, es la confluencia de la rama más intelectual  de la “unidad de las izquierdas”, y agrupa a una serie de sujetos políticos que se “desencantaron” de la Revolución Ciudadana por una supuesta ruptura con los principios emanados con la Constitución de Montecristi.

¿Que podemos identificar como común de todos estos? A la corta o a la larga todos y cada uno de los movimientos que conforman la Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas son desencantados y disidentes de la “Revolución Ciudadana” que vale la pena decirlo: son más que discutibles sus argumentos para marcar distancias con el gobierno de Correa.

Dividiendo aguas: Pachakutik, MPD, Participación, Poder Popular son la representación de la izquierda oportunista, que han tranzado con los distintos gobiernos de turno y que hoy ven en Acosta como la única cara no viciada que hay entre ellos y con la suficiente capacidad de discutir de política con Correa.

Así pues, Acosta es el correlato solitario de las izquierdas.  Gran intelectual y dueño de la simpatía de varios sectores de la población ecuatoriana, llegó a ser mano derecha de Correa y Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y cuadro representativo del proyecto político que se inauguraba en 2006. 

Es momento entonces de preguntar: ¿Cómo Acosta logra coincidir con los demás? ¿Tan frágil es la memoria histórica del integrante de “Montecristi Vive”? Que en cuatro años pasó de defender una nueva forma de hacer política y construir una nueva izquierda a ser la punta de lanza de estos grupos. 

Es fundamental reconocer el rol histórico que jugaron los partidos y organizaciones que componen la coordinadora, y ponerles en el sitio que se merecen, es urgente reconocer como legítimas sus reivindicaciones originarias, pero así mismo es fundamental contrastar estas con sus prácticas actuales.  Alberto Acosta señalaba en su discurso de aceptación de candidatura a Correa como “un conductor irresponsable” que pone luces direccionales hacia la izquierda y gira hacia la derecha.

La “Coordinadora” ha fin de cuentas ha demostrado ser la unidad de los divididos, de los que no lograron poner los principios antes que los interese particulares.

La histórica Tránsito Amaguaña señalaba la importancia de la Unidad y la comparaba con la mazorca del maíz “que si se va el grano se va la fila, y si se va la fila se va la mazorca” y es precisamente la coherencia entre “grano y grano” la que nos permitirá avanzar hacia la radicalización y profundización de la Revolución Ciudadana. 

No podemos caer en el infantilismo de creer que la “Revolución Ciudadana” es el culmen de las luchas populares, pero mucho menos estamos permitidos de creer que un gobierno será el gestor del socialismo. 

¿Será acaso que Acosta creyó que en cuatro años iba a cambiar el mundo? ¿Será que Acosta confió tanto en el poder gubernamental que olvidó la creación del poder popular constituyente?  Son estás inconsistencias e ínfulas de hiper revolucionarismo las trabas que nuestro proceso debe superar.  Afortunadamente existen quienes se atreven a adueñarse de los pro y los contras de este proceso y que confían plenamente en la capacidad de construir una izquierda que supere su papel de oposición y que construya gobierno desde ella.

Diego Vintimilla Jarrín.

 

 

miércoles, 26 de enero de 2011

¿Son la globalización y la protección de las culturas nacionales mutuamente excluyentes?



NOTA: Algunas referencia al pie de página se han eliminado al momento de mover el documento al formato del blogg, pido disculpas por eso, pero en la parte inferior pueden encontrar la bibliografía empleada)

Si bien, existen tesis que afirman que la mundialización y la globalización, son procesos sociales tan antiguos como la existencia de la especie humana misma, es necesario, para un análisis lo más objetivo posible, realizar una distinción entre un proceso de interrelación recíproca entre las distintas procedencias de la humanidad y el constructo social, popularizado en los últimos decenios, categorizado como globalización, y más precisamente, globalización neoliberal.

Ante estas circunstancias cabe cuestionar algunos elementos del desarrollo de este procedimiento cultural, socio económico y geo-político. En tanto globalización neoliberal ¿constituye un factor de “estandarización” y es un patrón de procedimiento social? ¿Es acaso un fenómeno de homogenización a escala mundo que pretende erigir una estructura monolítica, es decir, la globalización es un elemento unipolar similar, a lo que en teoría tradicional entendemos como imperialismo? ¿La caracterización de neoliberal afecta, en términos generales y particulares el desarrollo de las culturas nacionales y limita la autodeterminación de los pueblos? ¿Dentro de la globalización existen espacios de conservación de las culturas nacionales, en tanto y cuanto, útiles a los intereses de la comercialización de lo exótico, o existe realmente la preocupación de preservar una ethos nacional, es decir procedimientos alternativos de manejo y autogobierno?

Así, entendidas las cosas desde esta perspectiva, el presente documento pretende identificar las distintas problemáticas que se colocan en el tapete de la discusión sobre globalización y cultura nacional.

Entendiendo que “La GLOBALIZACIÓN neoliberal es un Proceso de creciente INTERCONEXIÓN e INTERDEPENDENCIA de las ECONOMÍAS NACIONALES.”1 Y por consiguiente un esquema relacional de la base de la sociedad que, más aun, trasciende a la esfera de la superestructura; es decir la globalización actúa como un eje articulador de las economías nacionales, y requiere actuar en el ámbito cultural para lograr organizar las relaciones de producción, comercialización, funcionen de manera sintonizada con políticas únicas emanadas desde los polos de poder.

Ahora, sí partimos del concepto de cultura, como el “...conjunto de valores materiales y espirituales, así como de los procedimientos para crearlos, aplicarlos y transmitirlos, obtenidos por el hombre en el proceso de la práctica histórico-social... La cultura es un fenómeno histórico que se desarrolla en dependencia del cambio de las formaciones económico-sociales...”2, logramos apreciar como la globalización neoliberal pretende construir un andamiaje global de procediendo social.

Procedimiento social que según señala Guiddens tiene por característica: “la integración globalizada entendida como la intensificación de relaciones sociales de ámbito mundial que vinculan lugares distantes de tal manera que los sucesos locales están influidos por acontecimientos que suceden a millas de distancia y viceversa. (Giddens, 2001:64) ”3 las mismas que generan “influencia social-global” que, como lo señala Samir Amin4, desde el control monopólico de lo tecnológico; el manejo de los mercados financieros; de los recursos naturales mundiales; los medios de comunicación masiva; y las armas de destrucción masiva, con lo se asemeja en gran medida a la conceptualización daría Lenin al imperialismo como etapa superior del capitalismo que, de la misma forma está caracterizado por5: 1 la concentración de la producción... que conduce a la creación de los monopolios..; 2) fusión del capital bancario con el capital industrial para formar capital financiero y la oligarquía financiera; 3)relevancia de la exportación del capital, 4) formación de monopolios internacionales que se distribuyen el poder; 5) división territorial del mundo entre el puñado de potencias capitalistas más importantes.

Por otra parte, concretamente, ubicándonos en el tema cultural, globalización vs. Cultura nacional, entramos a discutir en la contradicción entre “lo público, lo privado, lo local y lo global”6 y “surge la idea de dos paradigmas simultáneos..: la fragmentación nacional y la integración global.”7 Fragmentación en lo territorial, lo político y la pérdida de soberanía; elementos que degeneran en: a) el surgimiento de nacionalismos, regionalismos y otras variantes xenofóbicas que pueden crear “guetos” de defensa de construcciones locales o b) naciones entregadas al poder global que abren camino a la enajenación del patrón “occidental”; mientras que integración comprendida como “la facilidad del acceso de personas a bienes, servicios e ideas crecientemente disponibles en el mercado mundial... (Kincaid en Laforest, 1994:54)”8, que a su vez puede resultar en: a) incremento del acceso a satisfactores de las necesidades, en tanto y cuanto, de consumo, es decir adquiribles, olvidando la satisfacción de la necesidad, o b) dependencia de unas naciones frente a otras y la insuficiencia de respuestas de las naciones periféricas que ocasiona el desplazamiento forzado de los estratos sociales con menor capacidad adquisitiva.

Fragmentación e integración que a la postre terminan consolidando una “cultura nación-global de consumo”

Finalmente, en lo referente al tema de la conservación de los rasgos culturales identitarios de las naciones y de las comunidades que en ellos habitan, es decir, las expresiones únicas de cada uno de los pueblos, en el proceso de globalización atraviesan una suerte de “patrimonialización global” que en lugar de coadyuvar a su custodia, se convierte en la justificación para el “made in” y su ubicación en los anaqueles del consumo global.

Como conclusiones generales podemos afirmar: El proceso de la globalización neoliberal, necesariamente debe articularse como un procedimiento único a nivel planetario, en el que las grandes potencias -los dueños de la globalización- se distribuyen las funciones y atribuciones, y para lograrlo generan: estructuras hegemónicas de control político económico y geoestratégico -ONU, OIT,OMC, OPEP, OTAN, G8, etc.- y dominio monopólico de: la producción -diversas transnacionales-; la comercialización -otras trasnacionales-; el manejo mediático de la información -CNN, BBC-; el conocimiento y la tecnología -Microsoft, Bayer-; la industria del “entretenimiento” -MTV, Apple-; es decir nos sumergimos en un mundo dominado por las corporaciones multinacionales, y con toda esta maquinaria ingresan (sin permanecer) en los tercermundo que no tiene otra alternativa que sucumbir ante la hegemonía de una variante del capital: El “capital cultural”, el mismo que en similar dinámica fortalece el esquema de acumulación económico, científico-tecnológico.

Aunque imperialismo y globalización no son términos sinónimos, guardan estrecha dependencia y relación al momento de fragmentar los sistemas integrales de convivencia de los colectivos sociales, el “ethos” nacional, y edifican paralelamente, imperialismo en la estructura y globalización en la superestructura, un planeta unipolar. Ante el panorama, (que abre muchos canales de reflexión y amplia el tema de discusión) la única alternativa construir una cultura de clase de RESISTENCIA INTERNACIONALISTA.

BIBLIOGRAFÍA Y SITIOS DE CONSULTA:
catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/.../capitulo1.pdf
ciccum.com/publicaciones/6.PDF
rebelion.org/hemeroteca/sociales/torres070203.htm
RODRÍGUEZ NÚÑEZ, M.: Cultura, identidad, educación y globalización neoliberal, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, julio 2010. www.eumed.net/rev/cccss/09/mrn.htm
ROSENTAL, IUDIN; Diccionario Filosófico;
tiempodecuba.com/node/1726

viernes, 23 de abril de 2010

ROL DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y CIUDADANOS EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA CIUDAD HUMANA, SOLIDARIA E INTERCULTURAL.


El definir el rol de los movimientos sociales en la construcción de una urbe humana y solidaria desde la perspectiva intercultural supone establecer criterios claros del accionar de estos agregados sociales y cuál es su aporte en el proceso actual, y cual su influencia en la configuración del orden actual de la cosas.

Gramsci hace ya casi un siglo, estableció un criterio fundamental: La existencia de una “sociedad civil”. Elemento a partir del cual podemos esclarecer un primer punto de quiebre entre las visiones del movimiento social. Es decir la configuración de esta “sociedad civil” concibe al ámbito de la cultura, como un espacio en disputa, por establecer la hegemonía de un grupo sobre otro.

Movimiento social no es igual a movimientos sociales; siendo el primero el accionar de la colectividad en busca, mayoritariamente, de transformaciones, y de permanencias, en otras. Mientras que movimientos sociales se entiende como la pluralidad de opiniones y acciones en búsqueda de fines concretos en el tiempo y en el espacio, por ejemplo: El movimiento social ecuatoriano podemos establecerlo desde los inicios mismos de nuestro país, que únicamente presenta modificaciones frente al contexto social, esto implica la consideración de la existencia de movimiento social desde la gesta de independencia, la cual tuvo como grupo catalizador a los masones y toda la idea iluminista e ilustrada de la Europa del siglo XVIII , mientras que los movimientos sociales, que solo tienen una participación activa desde los ochentas hasta la fecha, son colectivos de personas que responden a objetivos propios, que muchas veces no se articulan con un proyecto país. Podemos observar la existencia de movimientos sociales a favor y en contra del aborto, defensores del medio ambiente, ecologistas, religiosos, artístico – culturales y de toda índole y de todo espectro de acción.

El movimiento social ecuatoriano siempre ha estado sostenido por el afán de establecer la supremacía de un criterio “nuevo” sobre uno “anterior” en el marco de la batalla cultural. Los movimientos sociales ecuatorianos, son colectivos que, aunque manejan igual criterios “nuevos”, no necesariamente declaran esta batalla, pudiendo diferenciarlos así: El movimiento social es de vanguardia, contra el estatus quo, mientras que los movimientos sociales son de resistencia frente a los atropellos del sistema actual.

A este panorama debemos añadir un problema conceptual adicional: Dentro de los movimientos sociales existen los Movimientos ciudadanos, que pueden ser entendidos como: la asociación de individuos en goce pleno de sus derechos, o como la agrupación de ciudadanos de ciudad con todas las especificidades que esto implica.

Preguntarán: ¿A qué viene esta caracterización? Pues bien, el hecho de delimitar a cada uno de estos sectores, responde a la necesidad de identificar estos grupos, no en la óptica de los hechos sociales de Durkeheim, sino en la perspectiva de la lucha de clases. Es decir: si queremos establecer criterios del rol de los movimientos sociales para una ciudad humana y solidaria debemos concebir a estos como depositarios de un afán de clase, como representantes de posiciones antagónicas.

Una vez reconocido, desde la base social, la pertenecía de clase de los movimientos sociales, es que podemos, ahora sí, avanzar al plano superestrutural de la cultura, es decir abordar la subjetividad de estos grupos y tratar la interculturalidad.

Desde las instituciones, y el concepto global, generalmente, existe la consideración de interculturalidad como la aceptación de todas las opciones de los diferentes grupos, es decir, la interculturalidad está definida como inclusión de sectores marginados, considerando esta marginación a partir de un criterio predominante, la cuestión étnica. ¿Qué implica esto? Que se trabaja por un dialogo multiétnico que permita la convivencia de indígenas, afro ecuatorianos, montubios y demás, con lo blanco – mestizo, representante de la cultura occidental.

Aunque la iniciativa, a simpe vista, pueda parecer como una concertación de los grupos sociales por lograr una equidad, este trabajo conduce únicamente al intento de acoplar a estos sectores dentro de la lógica occidental, con pequeñas concesiones como la bilingüe, lo ancestral, lo andino.
Sin embargo, este esquema no es intercultural, pues, retomando a Gramsci, la batalla cultural es entre tendencias económicas y de poder, más no de procedencia étnica. Es entonces que el patrón de trabajo de los movimientos sociales pierde la orientación y limita su acción a reivindicaciones dentro del mismo sistema capitalista.

Jesús García propone: “la interculturalidad se refiere a la presencia e interacción equitativa de diversas culturas y la posibilidad de generar expresiones culturales compartidas, adquiridas por medio del diálogo y una actitud de respeto”, que acompañado al aporte de Pierre Bourdieu: “Elaborar y diseminar instrumentos de defensa contra una dominación simbólica que cada vez descansa mas sobre la autoridad”, conforman un concepto de interculturalidad como la acción conjunta de los pueblos en contra de un poder hegemónico establecido. Es decir la interculturalidad, desde esta visión, no se queda en el reconocimiento de las habilidades de los pueblos, sino que articula acciones conjuntas aceptando la autodeterminación de los pueblos.

La configuración de las ciudades, en nuestros tiempos, y específicamente Cuenca, presenta además del problema de la discriminación por la procedencia, el problema de la discriminación por la adquisición de nuevos patrones. Podemos observar indígenas raperos, como mestizos punks, afro metaleros y Cuencanos “i love New York”, todos ellos apartados de sus familias por el fenómeno migratorio y de la sociedad por su nueva opción cultural.

Es entonces que cabe la siguiente reflexión: ¿los movimientos sociales están logrando el dialogo de saberes o más bien impulsan la conformación de guetos culturales endógenos y exógenos?

Pues bien: debemos partir desde el hecho de que los movimientos sociales carecen de insumos ideológicos de articulación de las diferentes culturas “étnicas” “urbanas” y demás que logren visualizar realmente los conflictos profundos y no solamente los de forma.

Otro elemento adverso para los objetivos planteados, es la homogenización de los movimientos sociales: de mujeres, de indígenas, de jóvenes, de ecologistas, de jubilados, esto debido a que toda expresión colectiva se denomina movimiento social. Entonces los jóvenes independientemente de sus objetivos son colocados en el mismo grupo, movimientos artísticos, con movimientos políticos, al igual que las mujeres cristianas con las mujeres pro aborto.

Esta falta de articulación de los movimientos, frente a sus objetivos ulteriores y solamente por su procedencia es una de las mayores adversidades para la lucha por el país.

Ahora bien: no podemos negar la importancia que han tenido los movimientos sociales en las luchas actuales desarrolladas en el Ecuador, pero si realmente queremos definir un rol de estos en la construcción de una ciudad humana y solidaria debemos tener claro que hay movimientos y movimientos, y esta diferencia radica en su orientación política, es entonces cuando todo el rol de los movimientos sociales se torna protagónico y no solo de participación.

¿Qué quiero decir con esto? Todos los movimientos sociales ejercen influencia, pero no podemos considerarla igual de protagónica la una de la otra. ¿Cuál es la solución? Que los movimientos sociales superen la coyunturalidad de su trabajo para pasar a objetivos externos y colectivos donde como plantea Fornet – Betancourt “La interculturalidad se perfile como el hilo conductor de una práctica de verdadera universalización humanizante”; que logre sortear las dificultades de un mundo de instituciones monoculturales al servicio de la cultura hegemónica del occidente capitalista.

Como conclusiones:

• El rol de los movimientos sociales debe ser el de convertirse en el nexo entre los grupos sociales en función de objetivos generales de clase, que solucionen sus problemas específicos a la medida que los problemas generales se resuelvan.

• Los movimientos sociales deben desarrollar trabajo de base, que instrumente a sus miembros en la participación protagónica en la toma de decisiones.

• Los movimientos sociales deben eliminar las practicas ong`s, en el sentido de desvinculantes de las responsabilidades del estado y de la sociedad.

• Debemos considerar la interculturalidad como la posibilidad de articulación de procedimientos y acciones de los diferentes grupos en función de la batalla de ideas, que posibilite la deconstrucción del paradigma occidental.

• Debemos generar un dialogo intercultural, más allá de las reivindicaciones formales, para pasar al empoderamiento general tanto del problema como de la solución.

• Establecer una ciudad humana, apartada del patrón de la caridad cristiana, que convierta a los movimientos sociales en profundizadores de la democracia, como única vía para la eliminación de la inequidad

• Desarrollar un proyecto de ciudad solidaria, desde la visión cooperativa, que elimine el asistencialismo y de paso a la construcción de una comunidad en la ciudad.

Finalmente la tarea de los movimientos sociales es el de llamarse a la autocrítica y a la depuración ideológica, a la consolidación de sujetos políticos, al establecimiento de criterios claros de acción y de articularse en movimiento social proactivo y propositivo frente a los requerimientos de una práctica intercultural democrática incluyente, profunda, humanizadora y revolucionaria, que en el dialogo de saberes no de supremacía a los mismos patrones de conducta neoliberales sino configure una respuesta concreta y conjunta contra el capitalismo.

miércoles, 14 de abril de 2010

“LA VIGENCIA DEL MANIFIESTO COMUNISTA”

“LA VIGENCIA DEL MANIFIESTO COMUNISTA”

-Un reencuentro con lo imperdible-



22-01-10.

“Un Fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo” Escuchar esta frase, supone una gran sorpresa y genera una serie de expectativas acerca de lo que puede tratar un Manifiesto, nos crea interrogantes sobre ¿Qué expone el Manifiesto? ¿Cuál fue la idea de los autores del Manifiesto? Supone además la intención de revisar este documento y para los que ya lo hemos hecho, la urgente necesidad de colocarlo nuevamente para su lectura.


Hablar de vigencia admite, al menos, evidenciar tres elementos indispensables para percibir la real dimensión del Manifiesto Comunista; su contenido; sus falencias y sus vacíos; y por último su rol actual.


Escrito por Karl Marx y Federico Engels, para enero de 1848, como señala Atilio Boron “El manifiesto significa el encuentro entre el comunismo, liberado de concepciones románticas –“todos los hombres son hermanos”-, con las luchas y organizaciones del proletariado… El comunismo deja de ser una doctrina filosófica y se convierte en un programa teórico práctico de gobierno que le permite trascender de especificidades locales hasta adquirir una proyección universal” y además como dirían sus autores: “Es hora de que los comunistas expongan a la faz del mundo entero sus conceptos, sus fines y sus tendencias, que opongan a la leyenda del comunismo un manifiesto del partido propio”.


Como el motivo de esta exposición no es, de ninguna manera, un presentación resumida de este documento, y mucho menos una reflexión acabada, limitaré la exposición a los elementos trascendentales del Manifiesto Comunista, como punto de partida para la evaluación y criterio de cada uno de ustedes y más bien abordar los temas que hasta el día de hoy, 162 años después de elaborado, siguen siendo partes sustanciales de la lucha revolucionaria, destacando como Boron sostiene: “La vitalidad de los ideales y la utopía socialista se nutre a diario de las promesas incumplidas del capitalismo y de su imposibilidad estructural para asegurar el bienestar de las mayorías”


El Manifiesto Comunista presenta ideas centrales que como ya indica su prefacio de 1872: “Aunque las condiciones hayan cambiado en los últimos 25 años, los principios generales expuestos en este Manifiesto siguen siendo hoy, rasgos enteramente acertados. Algunos puntos deberían ser retocados. El manifiesto explica que la aplicación práctica de estos principios dependerá siempre y en todas partes de las circunstancias históricas existentes, y que, por tanto, no se concede importancia excepcional a las medidas revolucionarias enumeradas al final del capítulo II.” Que más adelante serán desarrolladas.


La vigencia del Manifiesto Comunista, aquí y ahora, consiste es que su aporte se revitaliza a diario, no solo en el hecho de un reconocimiento completo, a partir del Materialismo histórico, de nuestra realidad, sino además de que sus precisiones tienen repercusión en el curso actual de las cosas, donde: “La historia de todas las sociedades, hasta nuestros días, es la historia de la lucha de clases”, los “Gobiernos del Estado moderno no son más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa”; y “el rápido perfeccionamiento de los instrumentos de producción y al constante progreso de los medios de comunicación de la burguesía arrastran a la corriente de la civilización a todas las naciones, obligan a todas las naciones, si no quieren sucumbir, a adoptar el modo burgués de producción, las constriñe a introducir la llamada civilización, es decir a hacerse burgueses. En una palabra: se forja un mundo a su imagen y semejanza”.


Además de lo anterior el Manifiesto, describe de forma precisa el papel que desempeña la burguesía y cual es el sujeto revolucionario destinado a derribar este sistema dejando tareas que hasta hoy soy necesarias: “Os horrorizáis de que queramos abolir la propiedad privada. Pero en vuestra sociedad actual, la propiedad privada está abolida para las nueve décimas partes de sus miembros, existe precisamente porque no existe para esas nueve décimas partes. Nos reprocháis, pues, el querer abolir una forma de propiedad que no puede existir sino a condición de que la inmensa mayoría de la sociedad sea privada de propiedad. En una palabra, nos acusáis de querer abolir vuestra propiedad. Efectivamente, eso es lo que queremos” “Pero la burguesía no ha forjado solamente las armas que deben darle muerte; ha producido también los hombres que empuñarán esas armas: los obrero modernos, los proletarios”.


Revisando las “medidas revolucionarias” salta a la vista que todavía gran parte de ellas son necesarias para la profundización y agudización de los procesos revolucionarios para avanzar a la consolidación de la etapa de transición al comunismo: el socialismo, entre la cuales la más importantes son:


“Expropiación de la propiedad territorial.

Impuesto progresivo.

Abolición de derecho a la herencia.

Obligación de trabajar para todos.

Medidas encaminadas a hacer desaparecer la diferencia entre la ciudad y el campo.

Educación pública y gratuita de todos los niños”


Aparte de esto el Manifiesto expresa una condición fundamental: “El libre desenvolvimiento de cada uno será la condición del libre desenvolvimiento de todos”.


El Manifiesto Comunista, abordado, aún, de manera muy superficial, como hoy, presenta claras las cosas, los revolucionarios tenemos la tarea casi completa, nos enfrentamos al capitalismo más salvaje, donde, como señala Hart “La globalización equivale a otra etapa del proceso de internacionalización capitalista de la riqueza”. Donde “La consolidación de los monopolios, el aumento de la polarización social, la universalización del fenómeno de la pobreza, la degradación del racismo y la creciente desigualdad internacional, son otras tantas pruebas, irrebatibles y contundentes, que atestiguan la vigencia de los diagnósticos y pronósticos fundamentales formulados por Marx y Engels en los lejanos días de febrero de 1848” Boron


Definido ya, en una parte muy pequeña, los aportes del Manifiesto quedan expresadas algunas ideas a la sazón: el Manifiesto Comunista forjó, como señala Von Mises el “Más potente movimiento de reforma jamás conocido en la historia, la primera tendencia ideológica no limitada a un segmento de la humanidad sino que es apoyada por gentes de todas las razas, naciones, religiones y civilizaciones”

No podríamos hablar de vigencia, si solo nos limitáramos a decir que tiene actualidad en este documento, adicional a esto es necesario indicar que el Manifiesto, tiene una serie de “deudas”, si podríamos decir de alguna manera, deudas que debemos señalar, tienen que ver con el contexto histórico de la primera publicación y además señalar que el Manifiesto fue el esbozo de la líneas gruesas, de las reivindicaciones más urgentes del proletariado europeo para el siglo XIX. Y además tiene un elemento más que añadir: los autores del mismo, en tanto que humanos, hierran. Errores humanos que dan muestra de porque nuestro Manifiesto es real, se aplica para nuestra humanidad real y sus errores, falencias y otros criterios, que han sido puntos de ataque de los sectores conservadores, no lo desacreditan, sino lo refuerzan, lo respaldan, y lo perennizan como la construcción política de un programa, y además el hecho de que el Manifiesto, este incompleto, lo libra de consideraciones dogmaticas y lo desmitifican, eliminan de él ese elemento casi religioso de considerarlo infalible como si fuera creación divina.


En este trecho del camino “podríamos identificar dos grandes grupos de problemas en el manifiesto: las tesis que deben ser revisadas y los “temas ausentes””.

Por parte de las que merecen revisión tenemos: “El Manifiesto Comunista se propuso como tarea proclamar la desaparición próxima e inevitable de la moderna propiedad burguesa.” La Potencialidad de supervivencia del capitalismo, la sobreestimación de la madurez revolucionaria de la clase obrera y la subestimación del crecimiento de una clase media.


Mariátegui ya avizoró esto: “La civilización occidental se encuentra en crisis; pero ningún indicio existe aún de que resulta próxima a caer en definitivo colapso”

Tres temas que sobresalen en las deudas del manifiesto:


Sexismo. Situar la cuestión de género en el marco estructural que le corresponde y a partir del cual es posible pensar, seriamente, en la impostergable agenda de la liberación femenina. Igualdad en todo menos de clase.


Cuestión ecológica “ni siquiera todas las naciones consideradas simultáneamente son las dueñas del planeta. Ellas solo lo poseen,… y deben transmitírselo a las sucesivas generaciones en mejores condiciones que aquellas en que lo recibieron.” Marx. III Capital.


Problema del nacionalismo.

Lo que podríamos considerar como observaciones finales, que no son conclusiones sino, más bien, iniciaciones de un necesario y sano debate que nos permita re-articular la visión materialista del mundo y nuestra realidad concreta, es de esta manera que citaré a varios autores que han presentado varios caminos para conseguir este anhelo:


Armando Hart. “El marxismo es válido en la medida en que se interprete como un “método de estudio e investigación” y “una guía para la acción”. Se trata de un cuerpo de ideas sin conclusiones inmutables sobre lo que va concretamente a suceder en la historia del mañana. Es esencialmente una llave maestra para abrir las puertas de una época nueva, y a su vez luz para andar por el laberinto accidentado y lleno de obstáculos en defensa de los interés de los trabajadores”.


Jean Hermet. “Los pueblos necesitan más que nunca, partidos revolucionarios que los congreguen en la lucha para construir con ellos una sociedad de justicia, de libertad y de paz. Partidos que no se ocupen de tratar de controlar todo, de decidir todo, sino que desempeñen un verdadero papel de vanguardia. Partidos que elaboren las soluciones más adecuadas respondiendo a los problemas propios de cada país”


Marcelo Villamarín “descubrir la verdadera dimensión histórica del socialismo, más como posibilidad concreta que como una fatalidad científica… construir un socialismo de nuevo tipo… su doctrina nos servirá para fundamentar nuestras apreciaciones sobre el papel de la praxis en relación entre conocimiento e historia”


Atilio Boron “La validez del socialismo como “crítica implacable de todo lo existente” sigue siendo tanto o más contundente que antes”.


Como culmen de estas ideas, en el 2010, el Manifiesto, no se presenta a nosotros aislado de todo ese gran legado de producción filosófica, viene acompañado de toda la rica experiencia teórico práctica del marxismo y hoy la décima primera tesis de Marx acerca de Feuerbach, “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”, nos acerca hacia el rumbo necesario para ser partícipes, de una vez para siempre, de esa hermosa convocatoria presente en el Manifiesto del Partido Comunista: “Proletarios de todos los países, uníos”

domingo, 22 de marzo de 2009

EL APRENDIZAJE HUMANO Y SU VALOR PARA LA EDUCACIÓN EN LA SOCIEDAD ACTUAL.


La expresión “aprendizaje humano” tiene en su composición dos palabras, de gran peso cada una, que debemos definirlas para tener un punto de partida para poder entenderla.

En primer lugar la palabra “aprender”, que es: adquirir conocimientos a partir del estudio; y la palabra “humano” que dice: relativo al hombre; juntas adquieren un carácter casi místico, por la dificultad de poder dar una definición que sea universalmente aceptada.

Es por esta razón que, nosotros los que estamos involucrándonos en el proceso educativo, debemos adquirir una conciencia de clase y desde ahí definir a partir de una relación teórico-practica al “aprendizaje humano”.

Ahora analizando el “kid del asunto”, que es el valor del aprendizaje humano para la educación en la sociedad actual, debe ser concebido como el valor del aprendizaje humano como herramienta generadora de un proceso educativo que constituya la base para la construcción de una nueva sociedad.

Ya hablar de aprendizaje humano es un tema que ha tenido varios y largos debates, y creo que se tiene ya una base para iniciar este momento un proceso de debate para no solamente entender sino ya plantear alternativas.

En el modelo neoliberal, como decía Engels, “la manera en la que somos iguales los hombres es a medida que nuestros capitales son iguales”. Y por eso que debemos reconocer que el sistema educativo actual responde a factores económicos, objetivos, concretos, por lo tanto dar verdaderamente el lugar que le corresponde a la educación requiere una lucha por eliminar los vicios del capitalismo, y generar espacios de construcción democráticos, libres y populares que permitan realmente a la humanidad aprender.

Y debemos ya pensar en dar los pasos hacia la construcción de una escuela que enseñe y aprenda con amor y que rompa las barreras que nos ha generado esa escuela neoliberal, y permita a cada uno de nosotros vincularnos a la materialización de ese hermoso sueño llamado revolución.

lunes, 9 de marzo de 2009

La lucha conjunta por la emancipación de la mujer y la sociedad en general.
c. Diego Vintimilla Jarrín.

Secretario General JCE-CPA.

6 de marzo de 2009.


Si bien es cierto que todos conocemos y palpamos diariamente como el capitalismo explota y prime hombres y mujeres por igual; es también cierto que no todos podemos asimilar como el patriarcado y el machismo, explotan y oprimen con igual o mayor violencia a las mujeres de todo el mundo.


Las diferencias entre los géneros son instrumentos de dominación de clase; el capitalismo y el machismo van de la mano. Y tienen varias expresiones con las que sostiene un sistema económico y social de injusticia.


Trataré de analizar los aspectos más importantes que debemos trabajar juntos hombres y mujeres para conquistar la verdadera independencia y lograr la real equidad de género.

La situación conceptual:

La concepción burguesa de la mujer siempre la pinta como la tierna y dulce madre abnegada que ha dejado todo por sus hijos y marido, al ser que ha renunciado a su felicidad por dar felicidad a otros. Y lo peor de todo nos dicen que esto ha sido así desde los inicios de la humanidad.
Que error tan grande fuera si creyéramos eso. La realidad históricamente comprobada es antagónica con la anteriormente expuesta. Y esto podemos apreciarlo con los estudios de Engels en el Origen de la familia, la propiedad privada y el estado, donde señala como al inicio el eje articulador de la sociedad era la mujer, que ella era quien dirigía el curso de la vida social y económica de los pueblos. Y solo dejó de ser así cuando la codicia y el deseo de acumulación de riqueza de los hombres tuvo que cambiarlo.


La siguiente cita es la explicación más clara de esto: “El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo. El hombre empuñó también las riendas en la casa; la mujer se vio degradada, convertida en la servidora, en la esclava de la lujuria del hombre, en un simple instrumento de reproducción. Esta baja condición de la mujer, ha sido gradualmente retocada, disimulada y, en ciertos sitios, hasta revestida de formas más suaves, pero no, ni mucho menos, abolida”. (Engels 14).

La estética femenina y los patrones culturales.


No podemos negar que ciertamente los humanos nos adaptamos a formatos culturales y estéticos generados por el colectivo, lo que debemos tener claro es que esa decisión debe ser libre. Cosa que no ocurre en la sociedad de consumo que presenta supuestos ideales estereotipos de “feminidad”, que no hacen más que esclavizar a las mujeres a regímenes alimenticios, devastadores para su salud, a patrones estéticos que solo aumentan el consumismo, a las medidas perfectas que frustran a las mujeres.


Creo que el más perjudicial de estos patrones establecidos es el de la ternura y dulzura de las mujeres. Es este el que ha mantenido en silencio a muchas compañeras que por miedo al “que dirán” no han denunciado todas las inequidades de las que son objeto.
Otro tema es el matrimonio, ¿qué figura legal genera más injusticias que esa?

La libertad del cuerpo.


Este punto hay que tratarlo con mucho cuidado, ya que no se trata de llamar al descontrol y excesos.
Ya dijo Lenin que lo más difícil es romper con la fuerza de la costumbre, y eso es lo más importante es momento de acabar con esa falsa moralidad del sexo, con ese prejuicio de la mujer casta y pura hasta el matrimonio. La mujer, como el hombre, tiene necesidades sexuales, que al igual que otras necesidades corporales como el alimento, debe ser satisfecha. Y al igual que comer de manera irresponsable puede generarnos problemas el sexo irresponsable presenta problemas.


La mujer es libre para hacer con su cuerpo lo que desee, lamentablemente el sexo también es sujeto de compra y de venta y es uno de los problemas más difíciles de afrontar.
En este momento la tarea es exigir la implementación de todo un sistema de control de natalidad y prevención de ETS, así como la descriminalización del aborto, como último recurso.
Además es una obligación trabajar para la supresión completa de la prostitución y todo tipo de actividad denigrante que atente contra la integralidad de las mujeres.

Las tareas del hogar.


El problema de fondo que surge con las tareas del hogar no es quien hace ese trabajo, es la desvalorización del mismo, la invisibilización del arduo trabajo domestico. La crianza de los hijos no es un asunto ni solo de la madre, ni solo del padre, es un trabajo compartido, que además de la pareja debe comprometer al estado, pues es la formación de nuevos ciudadanos. Debemos trabajar por la creación de guarderías comunitarias que permitan la formación integral de niños y niñas y que además permitan a la mujer integrarse a la actividad productiva del país.

El campo laboral.


Es incuestionable que en el campo laboral la explotación va para todos, pero como para variar, la mujer aquí también se lleva la peor, a mas de ser explotada con salarios de miseria, es sometida a las conductas mas abusivas y degradantes de los patrones, El acoso sexual y psicológico es pan de cada día.


La supuesta igualdad con el hombre


Es común escuchar “si hacen los hombres, ¿Por qué no hacerlo nosotras?” Ese es el más peligroso elemento de juicio para quienes queremos acabar con la inequidad. Pues como se adapta a muchas cosas que han sido restringidas para las mujeres, se adapta también a los excesos cometidos por los hombres.


La lucha por la equidad de género no es para que todos hagan lo que quieren, sino para integrar a todos y todas en la lucha por un mundo mejor.


Como vamos a lograr la emancipación de la mujer y de la sociedad.

La lucha de clases


El feminismo no irá más allá de simples reformas, de pequeños nuevos derechos si lo consideramos aisladamente.


Al igual que si un ecologista solo plantea el salir en bicicleta para no contaminar el ambiente y no plantea la regulación de la producción y el consumo moderado de recursos, si solo planteamos la equidad de género y no planteamos la lucha conjunta de hombres y mujeres por una sociedad socialista.


Y como dijo Lenin: La experiencia de todo movimiento de liberación ha demostrado que el éxito de una revolución depende del grado de participación de la mujer". Acá estamos reunidos y reunidas feministas de clase, somos feministas de la clase obrera, nuestro enemigo es el capitalismo, no queremos equidad burguesa, no queremos simples mejoras, no luchamos para ser iguales acá. La emancipación de la mujer es un paso para conseguir juntar el hombro compañero y compañera y de esa manera articular la lucha por la revolución.

viernes, 30 de enero de 2009

La educación y la cultura

“lo ético está ligado a lo estético” Paulo Freire.

Cada vez surge con mas fuerza el debate sobre el arte y la cultura, ¿pero hasta que punto entendemos realmente esos debates? ¿Hasta donde debemos llevar esas discusiones? Y lo más importante ¿Podemos discutir sobre el arte y la cultura sin incluir los factores “educación” y “sistema”?

Cada vez que escucho sobre la estética del arte, observo de quienes salen esas palabras y es de intelectuales y artistoides que buscan la manera de mantener “la belleza” dentro de la urna de los teatros y los museos. Personalmente creo que está bien que se discutan esos temas, pero creo que la vehemencia con la que se realizan es sobredimensionada frente a la realidad de “los pueblos” que no entienden al arte, que no se preocupan por el arte; no porque no les interese sino porque jamás las instituciones han brindado, y menos aún generado, espacios para que el común de los mortales se involucre con esta situación.

Discutir sobre el arte y la cultura considerando solo esos dos elementos únicamente generará la profundización de las interrogantes, la confusión cada vez mas enmarañada sobre el tema, y por ultimo termina con las reflexiones de algún artistoide –debemos definir ¿Qué es arte, cultura?-

Respondiendo a la tercera interrogante que me hace escribir estás líneas:

Creo importante que debemos ser nosotros “los contra” generar el quiebre a esta disyuntiva desde una visión de clase, adhiriendo al problema el porque del arte y la cultura, el porque de estas necesidades sociales.

“Arte”, “cultura” por si solas no son mas que una producción neoliberal que incita al consumo, a satisfacer necesidades creadas por el capitalismo, para mantener el capitalismo.
Pero si incorporamos a estos dos elementos su visión social de ser puentes, vínculos para la agrupación de colectivos, para educarnos los unos a los otros y entendernos y comprendernos como clase; la situación será diferente.

No debemos caer en el paternalismo de llevar el arte al pueblo, debemos permitir que el pueblo construya su arte, que el pueblo genere su cultura y así en su decisión soberana direccionar el curso de su vida.

El arte y la cultura son las nuevas armas que tiene el proletario para derrocar las bases del sistema, son las herramientas generadoras de conciencia social que permitirán la verdadera independencia.

La contracultura y la contra educación debe ser hacia donde apuntemos, no necesitamos museos, no necesitamos teatro, lo único que necesitamos son manos, y pueblos decididos a construir el socialismo.